Un artículo que te ayudará a planificar rutas y encontrar buenos precios en el transporte: os dejo algunos tips para exprimir todavía más vuestros euros mientras visitáis Europa.


Entras en una página y encuentras el chollazo del año. Haces llamadas, convences a tus compañeros y cuando vuelves a entrar el precio ha subido mágicamente. Tiempo transcurrido: 15 minutos. ¿Qué ha ocurrido?


Segovia es la meca del cochinillo, pero el centro puede ser una trampa de precios para bolsillos ajustados. Os dejo con los tres sitios que más nos gustaron por su relación calidad/precio.


Si no sois de esa super-raza de guiris que pueden caminar kilómetros en chanclas, cuidar los pies es uno de los puntos claves a la hora de realizar el Camino de Santiago. Si vas a meter peso de más en la mochila, que sea para que tus pies estén en condiciones óptimas. Puedes comprar más ropa si necesitas, pero ya me dirás tú donde encuentras unos pies nuevos.



En el post anterior os contaba cosillas sórdidas (buh) de la noche japonesa. En esta nueva entrega, otros peligros que acechan en la noche tokiota - especialmente en la zona de Shinjuku.



Has visto los tranquilos canales por internet, te has deleitado con sus bucólicas casitas en postales y ya tienes mirados los trenes desde Bruselas para pasar el día en una ciudad de... ¿ensueño?


Kabukicho (barrio de Tokio, zona al norte de Shinjuku) es conocido, entre otras cosas, por ser el barrio rojo de de la capital nipona. La sub-cultura del sexo en la isla es amplia, bizarra pero cuidado: la prostitución es ilegal en Japón.


Si el Cambio de Guardia te parece demasiado largo o lo tuyo son los caballitos, esta puede ser otra opción - más breve - para sentir el sabor inglés.

Y ahí estás tú: Tiananmen, la fontana di Trevi o Keops al fondo. Por mucho palo de selfie que tengas encima, por mucho ángulo que intentes buscar, siempre se colará en tus fotos una alemana con camisa a cuadros o un chino con 2000 € en cámara. Si no quieres acabar en un hilo de Buzzfeed ni compartir tus recuerdos con una tropa de turistas en chanclas y calcetines... ¡truco!


Típica imagen de Pizza

Qué necesitas 

  • Cámara de fotos. Hola, soy el capitán obvio.
  • 150 segundos por foto. Dos minutillos y medio por unas fotos dignas... ¡compro!
  • Photoshop. Que puedes comprar como buen ciudadano o descargar cual piratilla.
  • Trípode. O un pulso muy digno.

Cómo funciona 


  1. Pon tu cámara en un trípode o superficie estable.
  2. Toma una foto cada 10 segundos (mínimo) hasta tener 15 fotos.
  3. En Photoshop, abre todas las fotos. 
    • Vete a Archivo > Secuencia de Comandos > Estadísticas.
    • Elige "Mediano" y selecciona las fotos que hiciste.
  4. ¡Magia! Photoshop encuentra las diferencias entre fotografías y lo elimina, quedando tu foto limpia como una patena.

Si no tienes esa opción en tu versión de Photoshop...
  1. En Photoshop, abre todas las fotos. 
    • Vete a Archivo > Secuencia de Comandos > Cargar archivos en pila.
    • Selecciona las imágenes.
  2. Marca las siguientes casillas.
    • Crear objeto inteligente después de cargar capas.
    • Intentar alinear automáticamente las imágenes después de cargar capas.
  3. Una vez cargadas, vete a Capas > Objetos inteligentes > Modo de apilamiento > Mediana
  4. ¡Magia! Photoshop encuentra las diferencias entre fotografías y lo elimina, quedando tu foto limpia como una patena.

*Especifico: Cómo pasar tus drogas legales (aka medicinas) por el aeropuerto

Por cuestiones que no vienen al caso, últimamente he de viajar con una considerable cantidad de medicación encima. Aunque nunca he tenido ningún problema - de momento - a la hora de pasar los controles sí que es cierto que he leído casos por Internet que me han llevado a tomar ciertas precauciones.


Viajar sólo con equipaje de mano son todo ventajas:
  1. No tienes que facturar. Lo cual, además de ser más barato, es más rápido y evitas situaciones desastrosas como el perder tu equipaje.
  2. Viajas ligero. Si vas a tener que cruzarte media ciudad con tu equipaje a cuestas (bien sea mochila o maleta), agradecerás llevar el menor número de bultos posibles.
  3. Evitas las pérdidas. Llevar un solo macuto hace que toda tu atención esté centrado en él. En algún momento contaré cómo, después de cruzarnos Japón con tres maletas por circunstancias ajenas, olvidé una de ellas en una estación en mitad de la montaña.
Ahora bien, ¿cómo metemos toda la ropa que necesitamos en una maleta de mano? Las medidas suelen ser 55 cm x 40 cm x 20 cm y el peso aproximado 10 kg. Challenge accepted!


Merlín es un hacha en esto de hacer maletas

Tres consejos para reducir tu equipaje

Lava tu ropa
En menos de una hora y por un precio que ronda los 2 €, podrás lavar y secar todo tu ajuar en un albergue, hotel o incluso lavandería. En viajes de más de una semana esto puede suponer reducir el peso y el espacio que necesitas a la mitad. 

La tabla siguiente os puede ayudar a calcular cuánta ropa necesitáis según el número de días que estéis fuera y las veces que vayáis a lavar.
  1. Elige el número de días que vas a estar de viaje (números debajo de "Days away")
  2. Elige en la tabla una buena relación entre el número de mudas (números de los laterales) y las veces que vas a lavar (números en los cuadraditos de dentro de la tabla) 

Podéis ver la tabla original aquí



Haz la maleta con orden
¿Cómo conseguían tus padres mandarte 2/3 de tu armario al campamento? Tú no lo sabías y desde luego los monitores que acababan mandándote la mitad de la ropa en bolsas, tampoco lo sabían. Ahora bien, esos superpoderes derivados de la paternidad se han ido destapando gracias a vídeos como este que viene a continuación y este otro (en inglés, pero más detallado)





La mochila es la clave
Si viajas en low-cost es posible que tus esfuerzos por embutirlo todo en la maleta caigan en saco roto cuando te manden el equipaje en la maleta. ¿Cómo evitarlo? Llevando mochila.

La lógica impepinable de estas compañías es que tu mochila cabe debajo del asiento delantero mientras que la maleta siempre tendrá que ir en los compartimentos - que probablemente ya estén llenos.

¿Y si quiero llevar maleta? Pues te recomiendo una que tenga asas para colgar a la espalda de modo que puedas llevarla como una mochila y esperar a que suene la flauta. Sin embargo, recuerda que la crew del avión se pasa el día con personas que, como tú, no quieren desprenderse de su equipaje de mano.


Esta es la maleta de Ikea con la que suelo viajar

Yo suelo llevar esta maleta-mochila del Ikea - siempre que el viaje sea a núcleos urbanos - porque:
  • Puedo llevarla como una mochila pero las ruedas me dan la vida
  • Tiene espacio suficiente para llevar toda la ropa que necesito (viajes de hasta 15 días)
  • Tiene una minimochila acoplada que después puedo usar en las excursiones
  • La mayoría de las veces pasa como mochila en el equipaje de mano (cabe perfectamente debajo del asiento)


Que a Estocolmo la llamen La Venecia del Norte no es casualidad: la ciudad es un laberinto de canales (mucho más limpios que los venecianos, todo hay que decirlo) resultado del archipiélago en el que descansa.

Era el verano más caluroso que se recordaba y la suerte hizo que nuestra pequeña comitiva se cruzara con un chico español que nos recomendó visitar el archipiélago en piragua. ¡Perfecto! ¿Qué podía fallar? Os lo digo yo: todo.

 Piratas de agua dulce...

Parece que va a llover

Nos montamos, a base de gracia española, en el autobús que nos habían indicado. Teníamos que ir contando las paradas porque, en mitad de la nada, se encontraba el pequeño puesto que nos alquilaría nuestro medio de transporte. Mientras tanto el cielo se encapotó de una forma que lo de "el verano más caluroso en Suecia" parecía una mala broma de nuestro compatriota.

Aunque la mayoría, y el sentido común, abogaban por ir directamente a Vaxholm, un pueblo cercano, tres insurgentes consiguieron conseguimos apear a todo el pasaje del autobús para empezar la aventura. Mientras caían las primeras gotas podía sentir dagas clavándose en mi espalda.

Rumbo a la isla desierta

Resumen rápido (que se me está haciendo muy largo el post y no me leéis tanto):
  • La chica de las piraguas nos alquila varios K2 (piraguas de dos plazas)
  • Por ser tantos, nos cede el uso de una cabaña en una isla desierta que tenemos que encontrar con un mapa (¡exijo mi loro y mi bandera pirata!)
  • Afortunadamente sale el sol y el verano más caluroso vuelve para quedarse toda la semana (los puñales en la espalda desaparecen)
  • Para ir a nuestro destino, tenemos que cruzar un puerto marítimo. Con buques. Mercantes. Grandes.
  • Dos marineras de agua dulce acaban en el agua cuando un mercante arrolla su K2
  • Finalmente, nuestro GPS interno o los dioses nórdicos nos depositan - sanos y medio salvos - en una bonita isla desierta donde dos iglús y un tipi (¿multiculturalidad?) serán nuestra casa los próximos días
Y esta es la historia rápida de cómo acabamos en una isla desierta... en la que una de nuestras compañeras cogió una fiebre tifoidea.

Vivir en una isla desierta sueca

3 cosas que molan 
  1. Bañarse en pelota picada por la mañana en una unión mística con la naturaleza
  2. Poder encender una hoguera para bailar al son de la luna (en Suecia se puede hacer fuego sin problemas con la ley)
  3. Jugar a ser Tarzán, el niño perdido, como viniste al mundo y unos helechos
3 cosas que no molan 
  1. Acabar el viaje con alguna suerte de fiebre tifoidea transmitida por un misterioso bicho muerde-pantorrillas
  2. Integrarte en el ecosistema como fast-food para garrapatas
  3. Tener que hacer 10 km en kayak para conseguir comida o agua

En resumen, si no tenéis dinero para un crucero por los fiordos, podéis acercaros a descubrir el archipiélago en piragua: una experiencia increíble y muy económica, a menos de una hora de Estocolmo e ideal para un fin de semana.
Tokio, 20:00 h. Bajamos del avión después de un agradable vuelo de 14 horas en Turkish Airlines, la compañía con menor ratio de maletas perdidas según los últimos informes que habíamos leído y... ¡sorpresa! Descubrimos que la mayor parte de maletas facturadas del pasaje se había quedado en Turquía.



Vuelo de fin de semana Madrid - Santiago de Compostela por menos de 80 €

Pide unas cervezas. Elige un juego. Pasa la tarde (o la noche, si eliges el Risk xD). Seis bares con juegos en Madrid capital.


¿Estás buscando anime, manga, merchandising o videojuegos por Madrid? Algunos puntos de la capital en los que te puedes perder buscando una Atari, un llavero de Yoshi o la última entrega de One Piece (¿cuándo acabará?).


La noche de Kioto es bastante diferente a lo que nos tenia acostumbrada la movida tokiota.


Una de las cosas que aparece como must cuando visitas Londres es ir a ver el cambio de guardia (o al menos acercarse por allí a intentarlo). Personalmente, me decepcionó bastante. Aún así os dejo un par de consejos y  próximamente una alternativa mucho más salá y accesible.



¿Mucho tiempo libre? ¿Sin un duro? ¿Te gusta conocer gente y caminar? Con tres síes a estas respuestas, el Camino de Santiago era mi opción vacacional favorita para verano.

El presupuesto del día rara vez supera los 5-10 € y los peregrinos suelen ser personajes de lo más variopinto, venidos desde todos los puntos del mundo. Así pues, en un periodo de seis años hice tres veces el Camino de Santiago: dos veces el del Norte y otra más el Portugués.


Mi mochila para los caminos

Normalmente es un punto a tu favor viajar liviano; haciendo el Camino de Santiago es fundamental para la supervivencia de tus pies.

Habla la experiencia. Pagamos la novatada y decidimos llevarnos el hornillo y la comida para "ser autosuficientes" durante nuestro primer camino. ¡Error! Etapas de 30 km con predominancia de cuestas con 20 kilos a la espalda fue un epic fail de los grandes. Santo Tomás, una y no más.
  • Tres mudas. Calcetines, calzoncillos, sujetadores o lo que llevéis.
  • Tres camisetas. Dos para ir turnando y una de ellas "por si acaso" que también hace de pijama.
  • Dos pantalones. El Capitán Obvio dice: no lleves vaqueros. Si haces uno poco transitado, unos piratas te evitarán desollarte las piernas.
  • Una sudadera. Por las noches refresca. Incluso en agosto.
  • Algo para la cabeza. Gorra, gorro... en mi caso suelo llevar un pañuelo ya que es ligero y casi no ocupa. Además puedes usarlo para protegerte el cuello del frío por las noches.
  • Un chubasquero. Siempre a mano. También lo podéis usar de cojín si os paráis a comer algo y el suelo está mojado.
  • Calzado. Botas, zapatillas o trekking, es vuestra elección
  • Unas chanclas. Además de relajar los pies, no quieres entrar en ciertas duchas sin ellas.
  • Un par de bolsas de plástico. Para la ropa sucia suelo llevar una de tela que evita olores.
  • Un pareo de algodón. Doble función: de toalla y de prenda unisex de ropa extra. Función extra: barrera protectora entre la almohada del albergue (no tienen funda) y tu cara.
  • Jabón lagarto. Generalmente con un cuarto de pastilla tendrás más que suficiente para cuerpo, ropa y pelo.
  • Imperdibles. Ideales para tender la ropa en la mochila y que se vaya secando mientras andamos.
  • Saco. A no ser que vayas de vivak, no necesitarás resistir temperaturas extremas, así que la característica a valorar es el peso: cuanto más ligero sea mejor. El mío pesa poco más de 500 g. ¡Importante!
  • Un ladrón y el cargador. Aunque te intentarás desconectarte de los aparatos electrónicos, no te olvides que necesitas el teléfono para llamar a tu madre diciendo que estás bien.
  • Cepillo de dientes y algo de pasta. A una mala puedes sobrevivir sin esto pero tu salud bucodental (y el resto de peregrinos) lo agradecerán.
  • Minibotiquín (opcional). En los albergues suelen tener puesto de primeros auxilios, así como en la mayoría de los pueblos. Los males que suelen aquejar en el camino son dolores musculares y ampollas. 
  • Cuadernillo y boli (opcional). Para intercambiar direcciones, apuntar pensamientos o plasmar tus introspecciones para más adelante.
  • Capitán Obvio. No olvides la documentación, la compostela y dinero suelto (sobre todo si haces el portugués, para evitar comisiones de otro país).

¡Mochila solo para verano! La abundancia de lluvias y el frío gallego variarán tu mochila, dependiendo de la época del año en el que lo quieras hacer. Puedes consultar más información útil para hacer tu Camino de Santiago en estos artículos
Además del ladrón, otra de las cosas que me gusta llevar siempre encima a la hora de viajar es un candado (o dos). Seguramente con unas tenazas o una buena palanca, la mayoría de los candados que lleve van a saltar - si es que no rajan directamente la maleta - pero si un amigo de lo ajeno tiene que elegir entre una sin candado y otra con candado, probablemente elija el hurto fácil.


Oporto es una maravilla de ciudad para pasar un fin de semana: pequeña, tranquila, soleada y - quitando la sucesión de cuestas - muy agradable para el turista. Eso sí, lo cortés no quita lo valiente y la ciudad portuense nos pilló por sorpresa en muchos aspectos.


No hablo de la Gürtel ni de importación ilegal de chorizo; hablo de ese maravilloso aparato que por menos de 5 € que puede evitar ese rigor mortis que se apodera de tu cuerpo cuando la batería parpadea en rojo.