Pon un ladrón en tu vida

No hablo de la Gürtel ni de importación ilegal de chorizo; hablo de ese maravilloso aparato que por menos de 5 € que puede evitar ese rigor mortis que se apodera de tu cuerpo cuando la batería parpadea en rojo.

Dónde triunfar con tu ladrón

Con un poco de educación y ladrón en mano, es posible que consigáis cargar un poco vuestro móvil allí donde otros han fracasado.

• Aeropuertos. Esa escala interminable en zona internacional en la que los únicos enchufes disponibles están fuertemente custodiados por adolescentes pegados al Facebook.
• Albergues. Ese pequeño y agradable albergue que os va a costar 8 € la noche tiene un ratio de enchufes de 1:50. ¡Suerte buscando energía para tu móvil/tablet!
• Parejas tecnológicas. No te explicas cómo siendo dos en la habitación os faltan enchufes: secador, plancha, móvil, tablet, otro móvil, otra tablet, la maquinilla de afeitar...
• Ahorrando adaptadores. Viajas al extranjero y necesitas un adaptador. Bueno, pensándolo mejor dos. O tres. ¿Cuántos enchufes habrá en la habitación?
• El único enchufe del bar. Llegas a una cafetería mientras fuera no deja de nevar y tu regreso al albergue depende del GMaps. Hay un enchufe. ¡Bien! Con otro móvil cargando. ¡Ouch!

Los escenarios de arriba son vivencias personales que han pasado a mejor vida desde que llevo este cacharrillo encima. Otro de los puntos a favor que tiene llevar un ladrón encima es que no ocupa casi nada. Es más, se pueden llevar en el bolsillo como este modelo: