Pon un candado en tu vida

Además del ladrón, otra de las cosas que me gusta llevar siempre encima a la hora de viajar es un candado (o dos). Seguramente con unas tenazas o una buena palanca, la mayoría de los candados que lleve van a saltar - si es que no rajan directamente la maleta - pero si un amigo de lo ajeno tiene que elegir entre una sin candado y otra con candado, probablemente elija el hurto fácil.

Siempre llevo un candado 

Como decía más arriba, si hay quien entra en las redes seguras de la NSA y quien roba bancos, es evidente que si alguien te quiere robar, lo va a hacer. Sin embargo, no seré yo quien le ponga las cosas fáciles. Por eso siempre echo uno o dos candados a la mochila...

Si vuelo en Ryanair (aunque no facture)
Ahí estás tú, perdiendo un tiempo valioso de tus vacaciones mientras esperas en la fila de embarque con tu minimaleta. Estás entre los primeros, nada puede evitar que tu maleta entre en cabina... ¿nada? Una cola paralela de irreductibles preferentes resiste ahora y siempre a gastar el tiempo en esperas.

Estos pasajeros "fuera de cálculo" suelen hacer que tu maleta vaya directa a la bodega y como nunca se sabe lo que ocurre en las entrañas de un aeropuerto... un candado nunca está de más.

Si voy a dormir en albergues
Viajo con el presupuesto bastante ajustado lo que suele suponer, al menos, un dorm por viaje. Esas habitaciones compartidas que van de seis a veinte personas (palabrita) y donde los viajeros suelen ser gente de bien. Suelen.

Me he encontrado de todo: desde un chico que buscaba mozas para rodar porno amateur a monjes budistas (?) haciendo el Camino de Santiago, pasando por jóvenes que se meten a dormir en tu cama con dudosas intenciones. En este abanico, siempre puede haber alguien con la mano más larga de lo que debería.

Si voy a tener que dejar mi maleta/mochila
Ya sea en un hostal, en el aeropuerto, en una estación de tren o en autobús, un candado puede suponer la diferencia entre tener que cargar todo el día con ella. Aunque se generaliza (dependiendo del país) el uso de taquillas por monedas, no son pocas (especialmente en albergues, hostales y ciertas estaciones de autobús) donde necesitas un candado.

Si viajáis a Estados Unidos o Canadá, mirad bien qué candado lleváis (por temas de protocolo de seguridad). Como he dicho, los candados ejercen más una ilusión persuasoria en los posibles mangantes que una protección real contra ellos. Y cierro con este vídeo para corroborar mis palabras: